jueves, 25 de agosto de 2022

Hermanxs


Si hoy me dieran a elegir la familia en la que querría haber nacido, elegiría la mía, la que he tenido. Sin ninguna duda. A pesar de una madre tóxica, a pesar de la traición de mi padre, a pesar de la falta de recursos durante gran parte de mi vida... lxs hermanxs que tengo valen más de lo que nadie podría pagar en mil vidas.

No puedo ni quiero justificar la traición de mi padre. Puedo entender que abandonara a mi madre pero jamás entenderé que abandonada a sus hijxs y se desentendiera totalmente.

Mi madre fue madre demasiado pronto, cuando aun no sabía cómo ser persona. Eso explica muchísimo. Lo explica todo. Sé que lo hizo lo mejor que pudo. Tuvo una vida dura, muy dura; muy difícil. Lo hizo lo mejor que pudo. Aun así, fuera de mis hermanxs, nadie sabe hasta qué punto fue una persona tóxica. Si alguien de quienes la conocieron lee esto, se llevará las manos a la cabeza.


El pasado día 15 de agosto hubiese sido su cumpleaños y, como cada año, procuramos reunirnos para «celebrarlo». Este año faltó Dani, pero estuvimos las cuatro hermanas. Cuando hablamos de la toxicidad de mi (nuestra) madre, mi hermana Patricia nos miró mal... hasta que le recordamos que cuando yo (que soy la mayor de lxs cinco) tenía alrededor de 15 años, mi madre se ofuscaba y nos echaba a la calle (con 14, 11, 4 y 1 años que tenían mis hermanxs), se dio cuenta de que eso no era exactamente normal. Es solo un ejemplo.


En cualquier caso, este post no es para recordar las taras que tenemos, o podríamos tener, mis hermanxs y yo, sino para decir que, a pesar de todos sus errores, mi madre hizo, con su esfuerzo, la familia que tenemos. No conozco a nadie de mi edad que tenga con sus hermanxs la relación que tengo yo con lxs míxs. Eso es para estar orgullosa. Mamá, donde quiera que estés, enhorabuena.


No somos una familia feliz como de cuento de hadas. Somos (y hemos sido) una familia disfuncional. Hermosamente disfuncional. Discutimos, por supuesto, pero, sobre todo, conversamos y nos apoyamos. No importa lo difícil que sea la situación, no importa nada... salvo que nos tenemos lxs unxs a lxs otrxs.
Y no lo digo por decir. Hemos estado en situaciones difíciles, cada unx de nosotrxs. Yo, particularmente he tenido problemas personales, sentimentales, laborales y legales y mis hermanxs han estado ahí. Sin ninguna duda sobre quién soy o sobre lo que podido o no hacer... porque me conocen. Una familia no lo es por la sangre, lo es por la genética; lo es por las vivencias compartidas, por el «roce», y nosotrxs ,de eso tenemos mucho. Gracias a mi madre.


De todxs nosotrxs, hasta este momento, la única que ha sido madre (de humanxs, porque de caninos y felinos hay más de una), es mi hermana Gema y de todo lo que aprendió de mi madre, se quedó con lo mejor y es una madre fabulosa, estoy muy orgullosa de ella y de lxs hijxs que ha criado, mis sobrinxs.
Este post es para mostrar agradecimiento y orgullo de la familia que tengo y, sobre todo, agradecimiento a mi madre.


De nuevo, donde quiera que estés, GRACIAS.


1 comentario:

  1. Sólo queda aceptar todo tal y como fue. Horar a tus padres y cuidar a la niña/adolescente interior herida.

    ResponderEliminar

Si te apetece, puedes comentar aquí. Estaré encantada de leer tu opinión. Gracias por participar.