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domingo, 30 de septiembre de 2018

Desamor


Sirva esto como confesión o como lo que sea; en este momento tengo que decir que estoy pasando por eso que coloquialmente se llama "mal de amores".

Estoy enamorada como nunca lo he estado, amo con todo mi corazón aunque no con locura porque lo amo con todos mis sentidos pero... él no me ama a mí 😟

Mientras estaba con él he sido inmensamente feliz y también muy desgraciada en algunos momentos. Él es complicado e intenso y muy, muy difícil. La verdad es que no sé qué tiene que lo hace especial y mejor (para mí) que ningún otro que haya conocido antes (y sí, conozco muy bien sus defectos) pero de un modo o de otro, él (y no otro) era lo que yo quería.

Y aquí viene la confesión: no siento que mi mundo se haya acabado. Es cierto que no tengo muy claro lo que voy a hacer ahora. Que él no me quiera no hace que mi amor se desvanezca. Es más, él ha seguido su vida e incluso creo que tiene a otra persona en ella y yo espero que eso sea lo que él necesita o, al menos, que lo haga feliz porque quiero que lo sea aunque esa felicidad no se la proporcione yo.

En fin, a lo que voy, que aunque he pasado unas semanas horribles sintiendo una tristeza enorme, acepto que una relación no puede existir si no la quieren las dos partes, de manera que ahora tengo que volver a trazar mi camino, ese que abandoné cuando lo conocí. Ahora tengo que recomponer los trozos de mi corazón y hacer que vuelvan a funcionar todos juntos (entiéndase todo de forma metafórica ;-) ). Tengo que decir que esas terribles semanas no las he pasado en casa llorando a moco tendido. De hecho, nadie o casi nadie de mi entorno sabe lo que ha pasado.

Mi amor me ha dejado pero mi vida, por suerte, es mucho más que eso y no puedo retirarme del mundanal ruido. No voy a encerrarme ni voy a buscar otro amor por despecho. No voy a renunciar a nada, no voy a amargarme. Solo me voy a dar mi tiempo de duelo y a continuar caminando.

A pesar de todo el dolor y de la sensación de abandono, he de decir que no lamento haberlo conocido. Muy al contrario, agradezco que haya estado en mi vida aunque haya sido por un tiempo tan limitado y espero que él también me recuerde con algo de cariño o, si eso lo hace más feliz, que no piense en mí en absoluto.

Sirva esto como confesión o como lo que sea... he amado y perdido y ahora voy a vivir con ese recuerdo y a crear otros nuevos. Hoy empiezo un nuevo camino.


La vida es muy corta y trae demasiados disgustos... no nos entretengamos en ellos y busquemos las alegrías que también nos da.









viernes, 7 de septiembre de 2018

Nada. Nadie. Nunca



Han sido años de tensa espera, de temor, de impotencia ante la injusticia cometida por una desalmada amparada por una organización deshumanizada. Hoy todo ha terminado. Ya puedo continuar con mi vida después de haber soltado un lastre enorme y cerrar una puerta muy pesada.

Siempre me ha encantado la frase esa de «hoy es el primer día del resto de tu vida», en este caso siento que es más verdad que nunca. Es un nuevo comienzo, aunque las bases ya están sentadas.

Es justo decir que no he estado sola en esta desventura. Cuando me despidieron desapareció de mi vida muchísima gente... sin rencores, mejor lejos que restando. Pero quedaron unxs cuantos. Lxs buenxs. Lxs mejores.

Soy muy independiente y, en general, no me gusta compartir mis peores momentos, necesito pasarlos en soledad. Pero eso no tiene nada que ver con sentirte sola. Nunca me he sentido así. Siempre he sentido y sabido que tenía gente a mi alrededor apoyándome, dispuesta a ayudar si así lo solicitaba. Gente que nunca dudó de mí, personas que sabían a ciencia cierta que esa dichosa organización estaba mintiendo, que todo estaba orquestado y que fuimos víctimas propiciatorias en un movimiento político destinado a mantener a cierta gente agarrada a su cuota de poder.

Entre esas personas, tengo que nombrar a Pilar, nuestra compañera (y amiga, por supuesto) que vivió con nosotrxs todo el calvario que tuvimos que sufrir en esa horrible empresa manejada por gente que no tenía ni idea de lo que tenía entre manos. Joaquín, que siempre estuvo pendiente de mí (y que sigue así, gracias) y haciéndome saber y sentir que quienes me conocen no dudan de mí. Chani, una hermana (de otros padres) y, en muchísimas ocasiones, un ejemplo y una inspiración. Begoña, que me recogió y me acogió, que tiene un corazón de dimensiones enormes y con la que he aprendido muchísimo. Manuel y Estrella que, a pesar de todo, han estado y continúan a mi lado.

También gente nueva, que me conoció después del despido pero que ha estado conmigo (soportándome) durante todo este tiempo, como mis compañerxs en el despacho, Gema, Almudena y Emilio.

Fali y Juan que no solo son unos magníficos profesionales sino aun mejores personas.

Por suerte, no son mis únicxs amigxs pero los tenía que mencionar porque han seguido todo este proceso conmigo y no tengo ninguna forma de agradecerles todo lo que han hecho por mí.

Por supuesto, Kike, compañero y amigo (y ahora, también jefe), que sufrió la misma injusticia que yo. Que ha estado ahí siempre, padeciendo (sin poderlo disimular) todo este proceso que ha durado nueve años; alguien a quien siempre querrías tener al lado cuando necesitas ayuda porque para prestártela es capaz de remover Roma con Santiago sin hacer preguntas.


Y no he mencionado a mis hermanxs (y mi sobrina, mi adorable Candela) pero, por supuesto, siempre siempre siempre han estado ahí y siempre prestan su apoyo y ayuda; en especial Raquel... que es la que me sufre a diario sin quejarse jamás. 

Con este entorno es muy fácil decir que Nada, nadie, nunca podrá destrozarme hasta el punto de conseguir que no quiera levantarme y seguir luchando. 

A todxs vosotrxs, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.





lunes, 8 de enero de 2018

Hoy...


Hoy he descubierto que vuelvo a ser yo. No la misma que fui antes de perderme, claro, pero yo misma, al fin y al cabo.

He pasado mucho tiempo perdida, buscando mi norte. Hoy he descubierto que me he encontrado. No estoy donde estaba y no soy la que era, porque lo vivido nos hace evolucionar. Y yo he vivido mucho y muy duro en este tiempo. Y digo duro, pero no por ello negativo. Ha sido una época intensa y sé que lo que viene también lo va a ser, pero estoy preparada para ello.

El pasado año 2017, me trajo muchas sorpresas, muchas de ellas muy buenas. Trajo gente maravillosa que se ha hecho un sitio en mi vida, me trajo un amor enorme, inmenso, que es para siempre. Me devolvió a una hermana a la que echaba mucho de menos. También tuvo sus cosas negativas pero, en general, hago un balance muy positivo.

El primer fin de semana de 2018 ha sido catártico. Después de unos días horribles, he tocado fondo y me he encontrado, he llegado al punto que he dicho al principio, a volver a ser yo misma, la que se había perdido hace unos años, la que sabe lo que quiere y va a por ello.

Hoy agradezco a todas esas personas que han estado de paso por mi vida y a las que han llegado para quedarse. De todas ellas he aprendido y todas ellas me han ayudado (algunas sin querer).

Hoy solo necesito respirar...




Feliz año a tod@s.


jueves, 18 de septiembre de 2014

Operación RECONSTRUCCIÓN I

Vivo entre los escombros de lo que fue mi vida. Al menos ahora soy capaz de verlo. Durante mucho tiempo he sido incapaz de observar la diferencia, de reconocer que las cosas ya no eran iguales, que ya no eran nada.

Si a una vida le quitas uno de sus pilares, puede seguir más o menos equilibrada o buscando el equilibrio y, con el tiempo, ese pilar puede, incluso, ser reemplazado. Pero si le quitas todos y cada uno de ellos, todo se cae, se derrumba.



Foto de Sattva a través de Freedigitalphotos.net

Septiembre

Tengo que decir que odio el mes de septiembre. Creo que es una secuela del colegio o algo así. Y no es que odiara el colegio pero, claro, nada es comparable al verano. O puede que sea eso, que septiembre significa decir adiós al verano y prepararse para los meses oscuros y fríos. Vale, puede que aquí no haga auténtico frío, pero la humedad hace que sea casi imposible entrar en calor (o quitárselo en verano).

Fotografía de Serge Bertasius a través de FreeDigitalPhotos.net