Vivo entre los escombros de lo que fue mi vida. Al menos ahora soy capaz de verlo. Durante mucho tiempo he sido incapaz de observar la diferencia, de reconocer que las cosas ya no eran iguales, que ya no eran nada.
Los míos cayeron uno a uno pero, por lo visto, no pude ver que era imposible mantener la situación, y traté de parchear situaciones que no tienen arreglo ni compostura. Por eso digo que ahora vivo entre las ruinas de lo que mi vida fue.
Ante esto hay una clara opción, una palabreja que está muy de moda últimamente (puede que porque la crisis que estamos viviendo ha hecho caer muchos pilares): REINVENCIÓN.
Si tengo que localizar el principio del fin, sin duda fue mi despido. Aunque llevaba trabajando para la misma gente diecinueve años, los últimos cuatro y medio fueron en un puesto distinto y con contrato indefinido. El despido, aunque traumático, fue el fin de una agonía. Tuve distintas ocupaciones dentro de la empresa, había tenido otros trabajos, he trabajado para muchos jefes... lo que viví esos últimos cuatro años y medio fueron un infierno.
Así que en cierto modo fue un alivio, una liberación pero... estaba parada, sin empleo. Durante un tiempo viví del subsidio de desempleo pero se acabó. En mi campo no hay mucha oferta y, cuando la hay, es para gente joven.
Después de eso pasaron "una serie de catastróficas desdichas", como el título de la peli, de tal modo que llegué a un punto en que mi vida era totalmente irreconocible. De hecho, no parecía lo que yo había conocido como mi vida.
Y ahora... no sé qué hacer con ella pero, al menos, y como punto de partida, sé lo que NO quiero.
No quiero volver a vivir para trabajar. No quiero pasar más tiempo trabajando y en el transporte que en casa. No quiero volver a vivir en una carrera contrarreloj.
Entre las cosas que sé que sí quiero está dedicarme a algo que me guste, que me apasione. Como dice Richard Branson "Una vida en la que hay que esperar a salir de la puerta del centro de trabajo para disfrutar es triste". No quiero una vida triste.
No quiero volver a vivir para trabajar. No quiero pasar más tiempo trabajando y en el transporte que en casa. No quiero volver a vivir en una carrera contrarreloj.
Entre las cosas que sé que sí quiero está dedicarme a algo que me guste, que me apasione. Como dice Richard Branson "Una vida en la que hay que esperar a salir de la puerta del centro de trabajo para disfrutar es triste". No quiero una vida triste.
Foto de Salvatore Vuono a través de Freedigitalphotos.net |
Así que aquí estoy. Dispuesta a reinventarme para reconstruir mi vida o, mejor, construir una nueva.
Seguiremos informando ;-).
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