viernes, 3 de octubre de 2014

Cuestión de confianza

A raíz de la última entrada he querido comentar algo. No sé si lo parece, pero no soy muy dada a los halagos gratuitos. Considero que si los regalas a diestro y siniestro (o si los recibes de personas que los usan del mismo modo), no tienen ningún valor. No todo es genial, no todo el mundo es maravilloso y no todo es igual de bueno. Vamos, que no vivo en una película de Disney.

Lo que si es cierto es que, cuando algo me gusta, procuro dejarlo bien claro y por el mismo motivo: me gusta que reconozcan mi trabajo así que hago lo propio con los demás.

A la hora de comprar/alquilar productos/servicios, hay dos cosas que me parecen fundamentales y las busco en tándem: conocimiento y trato.

Foto de Stuart Miles a través de Freedigitalphotos.net

martes, 30 de septiembre de 2014

Nuevo blog y nuevo interés

Hace mucho que quería abrir un blog en el que hablar de un montón de cosas que me interesan pero que no tienen cabida en El Taller de Lhiannan, ya que éste es, básicamente, un blog de moda, de un modo muy particular, pero moda al fin y al cabo.

Le dí muchas vueltas al nombre porque quería que fuera representativo para mí, que tuviera sentido con lo que puedes encontrar en él pero, también, con mi forma de ser.

Me encanta leer y hay algunas historias que he releído varias veces pero, sin duda, a la que más veces he vuelto es al cuento creado por el matemático Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas. ¿Por qué? pues porque con mucha frecuencia me he sentido identificada con su protagonista, una niña repipi y algo repelente que, aunque no entiende el mundo al que ha ido a parar, intenta adaptarse lo mejor posible a la vez que trata de comprenderlo todo (no siempre con éxito).

Así que el nombre debía estar relacionado con mi historia favorita y, si la conoces, sabrás que Alicia, mientras cae por la madriguera del conejo blanco, va viendo cosas (muebles, enseres e, incluso, comida) con las que se distrae a la vez que se pregunta a dónde irá a parar. Cayendo como Alicia me pareció más que apropiado.




domingo, 21 de septiembre de 2014

Manzanas asadas en microondas

Me encanta improvisar en la cocina. Verte en la necesidad de preparar algo, mirar lo que tienes e inventar o recrear alguna receta. Digo recrear porque, al menos yo, no suelo tener todos los ingredientes que necesito cuando voy a preparar algo en el último momento.


Hoy, después de cenar aun tenía hambre y, además, me apetecía algo dulce. No tengo pasteles en casa porque entonces, probablemente, sería incapaz de seguir la dieta que me he propuesto. Al abrir el frigorífico vi que tenia manzanas y se me ocurrió asarlas en el microondas. Son sólo unos minutos y no necesitas muchos ingredientes.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Operación RECONSTRUCCIÓN I

Vivo entre los escombros de lo que fue mi vida. Al menos ahora soy capaz de verlo. Durante mucho tiempo he sido incapaz de observar la diferencia, de reconocer que las cosas ya no eran iguales, que ya no eran nada.

Si a una vida le quitas uno de sus pilares, puede seguir más o menos equilibrada o buscando el equilibrio y, con el tiempo, ese pilar puede, incluso, ser reemplazado. Pero si le quitas todos y cada uno de ellos, todo se cae, se derrumba.



Foto de Sattva a través de Freedigitalphotos.net

Septiembre

Tengo que decir que odio el mes de septiembre. Creo que es una secuela del colegio o algo así. Y no es que odiara el colegio pero, claro, nada es comparable al verano. O puede que sea eso, que septiembre significa decir adiós al verano y prepararse para los meses oscuros y fríos. Vale, puede que aquí no haga auténtico frío, pero la humedad hace que sea casi imposible entrar en calor (o quitárselo en verano).

Fotografía de Serge Bertasius a través de FreeDigitalPhotos.net


martes, 16 de septiembre de 2014

Arroz con leche de almendras

Vale, no debo comer arroz pero llevaba tiempo queriendo probar esta receta. La encontré en Facebook y me entraron muchísimas ganas de hacerla. La maravillosa receta original la puedes encontrar aquí.



viernes, 12 de septiembre de 2014

Pollo a la tunecina con guarnición de manzanas y bacon

No sé si ya lo he dicho, pero me encanta cocinar. Es una de mis pasiones. Hoy mi hermana Gema me estaba preguntando algunas recetas y, entre ellas, estaba el pollo a la tunecina. Yo nunca lo había cocinado pero la receta me llamó la atención y, como no sabía qué hacer hoy para comer, decidí probarlo.

No he sido fiel a la receta, no suelo serlo. Soy andaluza y, para mí, las comidas deben llevar sal y pimienta, especias y vino. No todo, claro, el puchero no; pero sí todo lo demás. Además, la guarnición tradicional para esta receta es el arroz y yo ahora no como hidratos así que también la he cambiado.